David Hume nació en Edimburgo (Escocia) en 1711. De familia acomodada, pero no lo suficiente como para permitir a Hume dedicarse a la filosofía, por lo que realizó la carrera de abogado, a la que se dedicó durante unos meses en Bristol. Desde muy joven Hume quería dedicarse a la filosofía y desde 1734 hasta 1737 estuvo en Francia dispuesto a dedicarse a la filosofía.
Durante esos años realizó su primera obra, “Tratado sobre la naturaleza humana”
En 1737 regresó a Londres, dirigiéndose posteriormente a Escocia, donde vivió unos años con su madre y su hermano.
En 1739 publicó los dos primeros volúmenes del “Tratado”, al que seguirá el tercero en 1740. El poco éxito alcanzado significó un duro golpe para Hume, y llegó a decir que “jamás intento literario alguno fue más desgraciado que mi Tratado de la naturaleza humana”. No obstante, el éxito obtenido posteriormente, en 1742 por los “Ensayos”, le hizo olvidar por completo su fracaso anterior.
En 1739 regresó a Escocia, donde pasó dos años con su hermano en su casa de campo, publicando algunas obras más. En 1752 se instauró en Edimburgo donde fue nombrado bibliotecario de la facultad de Derecho, dedicando su actividad filosófica más bien a problemas históricos, sociales y políticos, como pone de manifiesto las obras publicadas a partir de entonces.
En 1763 recibió la invitación del conde de Hertfold de acompañarle a París como secretario de embajada. Rechazada la invitación en principio, Hume la aceptó ante la insistencia del conde, dirigiéndose a París donde permaneció hasta 1766, participando en las actividades de los enciclopedistas y los círculos ilustrados y entablando amistad con algunos de los personajes destacados de la época, como Rousseau.
Cuando regresó a Londres fue nombrado “subsecretario de estado para el departamento septentrional”, que se ocupaba de los asuntos diplomáticos con los países situados al norte de Francia, cargo que no estaba remunerado y que desempeñó durante dos años, hasta 1769. Ese año regresó a Edimburgo, continuando sus actividades de estudio e investigación. Allí murió el 25 de agosto de 1776, habiendo escrito previamente, una breve autobiografía, el 18 de abril, conocedor ya de su pronta e inevitable muerte.
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